El
mes de diciembre estuvo lleno de momentos hermosos, primero con la preparación del
Adviento, para recibir al Niño Jesús con la casa interior limpia y dispuesta, después brindamos nuestra ayuda para preparar un Belén Viviente, a semejanza de nuestro Padre
San Francisco en Greccio. Este bella representación la preparamos nosotras las Hermanas Capuchinas de Calatayud junto al grupo Latinoamericano de Calatayud parte del Secretariado de Migraciones de la Diócesis de Tarazona, que se reúnen en nuestra capilla.
El día 22 de diciembre se presento en la capilla del convento el Belén Viviente a
las 6:00 de la tarde, de una manera sencilla, con mucho entusiasmo por
parte de los hermanos latinos que participaron, con la compañía de los hermanos Seminaristas de
nuestra Diócesis Esteban, Alejandro y Henry quienes también colaboraron. La respuesta de la
gente fue muy buena además contamos con la presencia de la televisión que fue una gran
sorpresa, aprovechamos al final de la representación del portal con María, José, el
Niño Jesús, los pastores y Reyes Magos
para hacer unos minutos de oración en silencio y transportarnos hacia aquella noche maravillosa en que el Niño Dios nació, meditamos en ese momento trascendental para la humanidad por un instante pensamos en todo lo que tuvieron que pasaron María y José y que a pesar de toda dificultad su fe fue inquebrantable, al final del camino difícil resplandeció la noticia por todas las generaciones; por eso los Ángeles cantaron y cantan “Gloria a Dios en las alturas…”
para hacer unos minutos de oración en silencio y transportarnos hacia aquella noche maravillosa en que el Niño Dios nació, meditamos en ese momento trascendental para la humanidad por un instante pensamos en todo lo que tuvieron que pasaron María y José y que a pesar de toda dificultad su fe fue inquebrantable, al final del camino difícil resplandeció la noticia por todas las generaciones; por eso los Ángeles cantaron y cantan “Gloria a Dios en las alturas…”
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